miércoles, julio 9

Los Ancianos y las Artes Marciales (click amplia)

Este post a propósito de un artículo con el que me tope recientemente:

Keiko Wakabayashi: "El Aikido puede salvar vidas en el campo de guerra"

Con varias decenas de años ya vividos, estudió artes marciales desde 1970, además es ex cantante de opera y en la actualidad entrena a las fuerzas militares de Italia. Sin perder la feminidad, a sus 77 años es 5º Dan de Aikido y prueba viviente de que todo se puede en esta vida.

Agustina Carini - Redacción


Si bien hoy en día es reconocida alrededor del mundo como "la abuelita samurai", lo cierto es que Keiko Wakabayashi es un modelo de vida a tener en cuenta. Ella se maquilla modestamente aún para entrar al tatami, y demuestra lo marcial de las artes orientales rompiendo con los paradigmas de la brutalidad y la fuerza como método de sumisión.

Con su
metro y medio, les dice a sus alumnos "No crean que es imposible, lo físico no importa. Sino, mírenme a mi", mientras les enseña de la manera más intensa los secretos de las artes marciales, entrenando con ella las disciplinas de mano vacía y de armas.

En el 2000, Keiko arribó a Toscana, Italia, donde tiene su residencia, persiguiendo el sueño de enseñar en Europa.

Impulsada por la partida de su hija Yoko, viajó con la intención de ganarse la vida enseñando lo que mejor sabe hacer: Aikido.


Un envidiable currículo de vida

El linaje de su familia, los Wakabayashi, es samurai, además de haber estudiado con el maestro Kuni las técnicas del Aikido, Kendo, Karate, JuJitsu, JoJutsu, Kenjutsu y Judo.

Entre sus muchas hazañas se cuenta el entrenamiento formal en artes marciales a la brigada italiana de paracaidistas denominada "Folgore" -primera de su clase-, en el año 2004. Como si fuera poco, a sus 77 años fue contratada por la milicia italiana nuevamente para entrenar a las filas de corpulentos hombretones.

A ellos les explica el valor del Aikido, el arte de la paz, dentro del campo de batalla; inclusive les recalca que será esta la que les salvará la vida en los momentos cruciales "a los soldados les es muy útil, porque en una zona de guerra en la que no pueden llevar armas pesadas puede significar su salvación" dijo en declaraciones al diario Elmundo.com.


Keiko Wakabayashi y su legado samurai

La anciana artista marcial nació en febrero de 1931 en la isla japonesa; inició sus estudios en las artes marciales bajo la tutela de Kuni, el reconocido maestro de Jiu Jitsu.

También se destaca el estudio de
la Naginata en 1940 y el Yari cuatro años más tarde. Ya para 1947 (16) obtuvo el 1º Dan de Shinden Ryu (Iaido) para continuar el camino del Sogobudo - movimiento que surge de la agrupación de todas las artes marciales de origen japonés- en varias disciplinas principalmente con armas.

Durante 1996 (65), 1997 (66)y 1998 (67), sensei Keiko se graduó de 3º Dan de Judo, 5º Dan de Aikido y 8º Dan de Nihon Budo Kenshyu Sogobudo.

Práctica del Sogobudo a través de las armas:

1969 - Nihon Budo Kenshiyu (Sogobudo) (38)
1969 - Ken Jutsu (Sogobudo) (38)
1969 - Bo Jutsu (Sogobudo) (38)
1969 - Tessen Jutsu (Sogobudo) (38)
1969 - Jiyo Jutsu (Sogobudo) (38)
1969 - Shuriken Jutsu (Sogobudo) (38)
1969 - Batto Jutsu (Sogobudo) (38)
1970 - Inicia la prática del Judo (39)
1971 - Aikido Shodan (cinta negra) (40)
1971 - 1er dan de Sogobudo (en 2 años?)
1996 - 3° dan en Judo
1997 - 5° dan en Aikido
1998 - 8° dan en Nihon Budo Kenshyu (Sogobudo)"

Y es que en verdad el arte marcial históricamente, no se concibio para mujeres ni niños ni débiles. El arte marcial cuyo origen se remonta al budo japones, era el arte del combate para la guerra. En ese sentido no podian ser guerreros tanto mujeres como niños y menos ancianos. Por lo que de ningun modo esta Sra, hubiera calificado jamas para cultivar artes marciales.

Como dice Sensei Chiba: “…Todos los otros elementos – aikido como “un arte para la vida”, como un medio para mejorar la salud como calistenia o un objetivo desde el punto de vista estético – todo estos son tallos de una raíz común que es el budo, ello está perfectamente bien, pero el punto es que no son la raíz por si misma. O-Sensei siempre recalcó que el “aikido es budo” y el”budo es la fuente de poder del aikido”. Si nos olvidamos de esto entonces el aikido mutará en algo mas de alguna forma en un “arte de vida” o algo mas como un tipo de yoga.

Ahora se puede dar el caso de un serio practicante que con el paso del tiempo envejezca como es natural, pero esta señora estudia la mayoría de sus habilidades recien por sus 40 años. Siendo de pequeña contextura y mujer es difícil creer que pueda resistir un combate randori en serio, de judo por ejemplo.

No nos engañemos, esta señora es tan solo una figura mediatica cuya imagen es explotada con fines comerciales por las organizaciones de artes marciales actuales. Seguramente para no dejarla en evidencia es que en el youtube no encontre ningún video de ella.

En honor a la verdad tanto un anciano, como un niño pueden practicar artes marciales pero con otros fines, sean deportivos, recreativos, para la salud, etc. Pero nunca podrán ser autenticos budocas, al menos a mano desnuda, porque la unica forma que tienen de balancear una pelea en circunstancias desfavorables de peso, tamaño, y sobre todo en número de adversarios (y esto incluye a los artistas marciales de toda edad ) es con un arma (obviando las armas de fuego), como por ejemplo un bastón o garrote, una cadena o un cuchillo.

No tengo nada en contra de los ancianos, creo que pueden hacer varias maniobras de corto alcance, pero lo justo seria no engañarlos, porque si el momento Aiki se pasa y el sujeto no lo aprovecha, cosa difícil aún para un joven, si es cogido y se trenza en clinch, pues su oportunidad en serio se reduce a cero. Para ellos y las damas es mejor contar con un arma como dije, ademas las mujeres de uñas afiladas y de un grito lo más fuerte posible.